La Panamericana, Merimée y GastronoMe
He conocido 3 nuevos lugares en Madrid sobre los que merece la pena escribir y, sobre todo, cuya visita os recomiendo.
El que más me ha sorprendido de los 3 es La Panamericana (C/Hortaleza, 72 www.lapanamericana.es/), por diferente y original y por nada pretencioso. Entendí por qué la revista Metrópoli le ha otorgado el Premio al Restaurante Revelación este año. Se trata del nuevo negocio de Emiliano Reyes, encantador venezolano que vino a nuestro país hace años y abrió otro original restaurante, de nombre Yataki, de fusión japo-venezolano.
La Panamericana es una puerta abierta a la fusión entre la cocina española y las cocinas de los distintos países de Latinoamérica. Es informal, divertido y diferente. Pequeño, con una modesta decoración y unos cócteles deliciosos. Y lo más importante: una original y rica propuesta gastronómica. Yo probé el «Cardito» Express, que no es otra cosa que un reconstituyente caldo de pescados y mariscos que se sirve en una cafetera italiana; un sabroso ceviche de salmón con guacamole y nachos; un temaki de bienmesabe compuesto de hoja de lechuga, pescado adobado y unas hojas de menta; un bloody mary acapulqueño, mezcla del famoso cóctel a base de tomate natural y vodka y unos langostinos con cebolla morada y un cucurucho, con tortilla dura como la de los tacos, relleno de cochinita pibil con crema de frijol…. buenísimo. Bebimos un «Maracuyá sour» -o más de uno…- y la factura no sobrepasó los 40 euros por cabeza.
GastronoMe (C/Juan Bravo, 11 http://www.gastronome.es/) es otro local para cenar y tomarse una copa sin que se nos dispare la cuenta. Cuatro espacios diferentes (barra, reservado y dos salas) con una moderna decoración para una cocina actual que gusta a todos los públicos, a cargo de Daniel De Vita, un joven cocinero de origen italo-venezolano. Numerosas propuestas de picoteo: patatas bravas con espuma de alioli, fingers de pollo thai con maíz tostado, foie micuit, las mini hamburguesas de ternera rellenas de foie con patatas paja… Y los California Roll, el clásico sushi realizado de dentro hacia fuera, recubierto con tobiko o huevas de pez volador y relleno de aguacate, pepino y crema de queso. Aquí elaboran a diario y en el momento sushis, makis y sashimis.
De segundo podemos optar entre varios platos de pescado, como los dados de merluza a la romana o el taco de bonito, y de carne, como los tacos de entrecote de ternera con tomate concassé a la albahaca y cebolla confitada. Para beber, alguno de sus vinos o de los cócteles clásicos y de autor de su amplia gama,
Y también me parece recomendable Merimée (C/Fuencarral, 61), tanto para comer de manera informal como para tomarse un cóctel o un combinado, de forma ininterrumpida de 9 a 2 de lunes a domingo y a un precio moderado. Decorado por Tomás Alía, es un confortable local con dos plantas en las que se combinan muebles de diseño italiano como taburetes altos y lámparas, sillones de aire británico, cortinas de rafia, enorme espejos circulares, etc. Cocina sencilla de mercado es su propuesta gastronómica: berenjenas fritas con salmorejo, hamburguesitas de ternera -muy ricas-, tempura de espárragos trigueros con jamón ibérico, risotto de setas al cava con lascas de parmesano y varios platos de carnes y pescados como el carpaccio de buey con rúcula y parmesano, los dados de rape sobre chips de yuca o la presa ibérica con chimichurri. Para terminar, postres caseros como la tarta de queso y arándanos o la apple crumble con helado de vainilla. Corta carta de vinos pero espectacular la de cócteles, con numerosas propuestas de creación y originales títulos («Del humo que se ocupen los bomberos», «Cosmosutra» o «Amor en francés suena mejor»).