Otra de hamburguesas… La Vaca Picada
Me habían hablado bien de este sitio, cuyo primer establecimiento abrió sus puertas en la zona madrileña de Las Tablas, pero yo opté por el segundo, en la calle Serrano, 224 (http://www.lavacapicada.com/).
La Vaca Picada está especializado en hamburguesas ricas -ellos se autodefinen como «hamburguesas gourmet»- y la verdad es que lo están. Otro aliciente es que la factura no nos va a hacer un agujero en el bolsillo, porque el precio medio está en torno a unos 20-25 euros.
Cuidan mucho la materia prima y concretamente las carnes (tanto de pollo como de ternera) las cocinan a la parrilla de lava volcánica, consiguiendo evitar malos humos. El pan de las hamburguesas está bueno y las patatas fritas son bastante decentes.
Nosotros abrimos boca con unos correctos nachos 3 salsas (guacamole, queso y salsa picante) y unas deliciosas tiras de pollo especiadas y rebozadas. Pero, además, tienen verduras, aros de cebolla, varias ensaladas y hasta gazpacho.
La oferta de hamburguesas va desde la hamburguesa de corral, de pollo, a las hechas de lomo de cebón del norte a la parrilla, como la clásica (que es la que yo tomé, deliciosa), la de roquefort, la de Parma, la de cabra o la tuki, con pimientos del piquillo y queso Idiazábal. Todas van acompañadas de patatas fritas.
Costillar, entrecote, solomillo, tartar y lasaña completan la carta de «La Vaca Picada», que ofrece, como postres varias tartas y helados. La carta de vinos no es muy amplia, pero a cambio preparan varios cócteles y disponen de refrescos y cervezas.