Valladolid vuelve a ser la capital del pincho
Y ya van diez ediciones del Concurso Nacional de Tapas y pinchos que celebra la capital pucelana, uno de los certámenes con más solera y prestigio de nuestro país. Casi 50 participantes, llegados de toda la geografía, compiten por alzarse con el primer premio, dentro de un campeonato que es un derroche de originalidad, creatividad, sabores y llamativas presentaciones.
En el jurado, hay 4 miembros fijos (Martín Berasategui, este año el presidente; el cocinero Jesús Ramiro; la sumiller del Hotel Ritz Gemma Vela y Pedro Martino, campeón del año pasado) que irán compartiendo mesa y juicios, durante dos jornadas, con otros destacados profesionales de la gastronomía.
Sólo 48 de las 350 tapas presentadas por bares y restaurantes de todas las comunidades autónomas han sido elegidas para participar en el concurso. Los establecimientos hosteleros de Valladolid apadrinan a los participantes y ofrecen, durante una semana, en sus barras la tapa concursante.
Nosotros hemos tenido ocasión de ver la tapa «Mordisco», del restaurante mallorquín «Bite»: un pan al vapor relleno de guiso de lengua con alcaparras y puré de orejones y albaricoques; la «Cookie toro»: una original galleta rellena de rabo de toro, elaborada por Arriero Tapas (La Rioja); «Nací en el mediterráneo»: un milhojas de escalibada con tosta de butifarra, de Xera Gastroteca (Rentería) o el bocata de calamares con caña de maíz y coco, de José Luque, del madrileño Hotel Intercontinental.
¡Que gane el mejor!